Jesús no deja sola a la Iglesia que fundó, envía su Espíritu para darle vida y llenarla de valor. Este sábado 22 de mayo celebraremos la Vigila de Pentecostés donde una vez mas pediremos a nuestro Señor que envíe su Espíritu Consolador para renovar nuestra Iglesia, nuestros Ministerios, nuestros apostalados. Para llenar de fuerzas a nuestros sacerdotes, religiosos y relgiosas y a cada uno de nosotros que pertenecemos al redil del Buen Pastor.

El Santo Espíritu de Dios sigue actuando en su Iglesia, se demuestra en la inefabilidad de nuestro Sumo Pontífice, en las manos de los miles de sacerdotes que dia a dia nos traen a Jesus, Pan de Vida Eterna, en los apostolados religiosos y seglares y en tantos signos que nos hacen recordar que Jesús no nos deja nunca. Que esta solemnidad de Pentecostes nos renueve y que Espíritu de Dios que mora en nostros desde el Bautismo nos convierta en auténticos testigos de Jesucristo.