El 28 de noviembre toda Nicaragua inicia el novenario en honor a la Purísima Concepción de María. Con mucha alegría preparamos todo lo necesario para celebrar solemnemente a Nuestra Señora. A pesar de los muchos obstáculos que se nos presentaron este año para impedir que realizáramos la novena a nuestra Madre, Dios nos permitió encontrar muchos hermanos que se ofrecieron para ayudarnos para poder llevar a cabo la celebración de la Reina de nuestros corazones, de nuestras familias y nuestros apostolados. Realmente María Santísima ha pisoteado la cabeza del maligno y derribado, con el poder que proviene de Jesucristo, los obstáculos que se interponían en nuestro camino.  Que esta festividad Mariana sea motivo para convertir nuestros corazones a Jesucristo, teniendo siempre presente que "para Dios no hay nada imposible"