Dentro de los desafíos diarios los niños y sus familia debían orar juntos, realizar un altar a la Virgen, realizar una obra de caridad, etc. Fue un proceso breve pero idea para que la familia se reuniera unos minutos para orar y dar gracias. 

El dia 27 de noviembre salimos con la procesión con la imagen de Nuestra Señora de la Academia Santa María, luego se recorrieron unas calles hasta llegar al Templo de San José para la santa misa que concluyó con la consagración de las familias y la imposición de la medalla milagrosa a los niños y sus familias. Estamos convencidos que la intercesión de María por las familias es poderosa y que esta consagración es un paso para que Jesús reine en nuestras familias.

¡Oh María sin pecado concebida!

Rogad por nosotros que recurrimos a vos.