El 29 de junio la iglesia celebra la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, desde el año Paulino por decreto de S.S. Benedicto XVI, hace 6 años, la iglesia decidió dar prelación a la fiesta de estos dos grandes Santos sobre el domingo. Hoy no celebramos una fiesta más, es un día importante para la Iglesia, el día del Papa. Hoy de manera especial debemos orar por nuestro Sumo Pontífice, nuestro querido Papa Francisco, quien con mucha humildad y sabiduría ha conducido a la Iglesia de Jesús.

Debemos recordar siempre en nuestros oraciones a nuestro Papa. Muchos están prestos para criticar a la Iglesia o hacer escándalo ante el primer error que se comete, por pequeño que sea, pero son pocos los que oran con fe pidiendo por el papa y la santificación de los sacerdotes.

Hoy el Papa nos ha recordado que debemos dejar que nuestros corazones sean moldeados por la gracia santificante de Jesucristo, así como fueron transformados Pedro y Pablo. También nos ha exhortado a dejar los chismes y centrar nuestras vidas en la caridad, en ser mejores cristianos, en interesarnos por el bienestar de nuestros hermanos. La invitación de orar es para todos! Si queremos una iglesia Santa debemos orar, no por unos días, sino con constancia, perseverancia y fe.